miércoles, 14 de septiembre de 2011

¡ Cobarde !

No, no sé como te sientes... pero me gustaría saberlo.
¿ Porqué ? Porque no consigo imaginarme como debes sentirte por dentro. Cuando recuerdas lo que pasó, como pudistes ser capaz hacerle eso ¡ Por dios ! Ella era una chica normal, pero su alma ocultaba espinas...callaba la rabía que tenía dentro día a día. Salía a correr todas las mañanas, intentando no hacer ruido para que no te despertaras... Luego iba a la compra y asi pasaba la mañana, mientras tú todavía seguías en la cama. Su tormento era regresar a casa, porque sabía que volvería a pasar, que por cualquier cosa, la volverías a insultar. Te sentías poderoso porque te tenia miedo, ¡ normal ! le levantabas la mano antes de escuchar primero. Un día llegastes cansado del trabajo, nada mas llegar querías descansar un rato, ella te dijo que se iva a dar un paseo...
¿ Solo por eso le tiras del pelo ? Ella te gritaba que la sueltes y tu seguías tirando, ¡ a tí te daba igual pero le hacías mucho daño ! La tirastes en la cama, mientras le quitabas la ropa... aunque ella lloraba a tí eso no te importa. Sin compasión la hicistes tuya, que poco hombre eres... solo sabes levantarle la mano a las mujeres. Un día que volvistes de casa vistes las maletas hechas, no quería volver a verte y no esperaba que te sorprendas. Ya eran muchos años aguantando el dolor, muchas noches llorando en la habitación, luego siempre le pedías perdón pero ¿ de qué vale ? Si al día siguiente le volvías a tirar del traje. Muchos años te aguantó, pero eso, ya se terminó. no quería seguir sufriendo, no se lo merecía, asi que decidió irse a casa de su amiga. Te llenabas de rabia por dentro al escucharla, hasta que le pegastes una bofetada, la botastes al suelo y le gritastes:
- ¡ Aquí si no lo digo yo no se va nadie ¿entiendes? !
Ella lloraba y lloraba sin parar, no queria volver a verte más pero tú no le dejabas marchar. Cabreado le seguías pegando, ella intentaba defenderse pero era en vano, le agarrabas la mano mientras le golpeabas... te asustastes al ver despues de un rato, que ya no respiraba. Por más que hicistes no se inmutaba... la habías matado al destrozar su cara.

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