Y entonces me descubrí mirándome.
Allí estaba yo, en pie, justo enfrente del espejo donde siempre te imaginaba conmigo, a mi lado.
Entonces tus formas tenían el sentido perfecto, al compás que marcaba el movimiento de los velos que cubrían las ventanas. Como parte de un plan astutamente preparado, te imaginaba siempre con la cantidad justa de luz, la suficiente como para que yo, cualquier chica indecisa, pudiese componer el resto de las maravillas que te creaban. Me descubrí mirándome y puse empeño en suficiente para descubrirme al detalle. durante unos minutos centré toda la atención en mis ojos, tímidos, de tonos melosos, y fue entonces cuando por primera vez te descubrí en mi.
Allí estabas tú, en cada movimiento, en cada parpadeo. sorprendida decidí continuar con tu búsqueda en mi... y en cada uno de los pasajes de mi cuerpo pude descubrirte, en algunos más escondidos que en otros, pero en casi todos estabas bien presente.
- ¿Pero qué estaba sucediendo? ¿ Por qué prácticamente tu y yo formábamos un solo elemento ? ¿ Un solo ser ? ¿Por qué sentí que éramos uno ?
Quizás te había idealizado tanto que " poco a poco " me fui componiendo contigo hasta descubrir que realmente eras importante para mi, que no me arrepentiría nunca de lo que vivimos...
Todo eso me hizo saber que... yo estaba hecha completamente de pedacitos de ti .
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